¡Cuidado! qué no utilizar al limpiar puertas de madera

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Las puertas de madera son elementos que además de cumplir la función de separar espacios, pueden ser útiles para armonizar espacios. Brindan ese toque acogedor y cálido que siempre es necesario; sin embargo, para que puedan permanecer en el mejor estado, en cuanto a brillo, limpieza y conservación en el tiempo, será necesario evitar una serie de condiciones y errores que puedan estropear su superficie.

Las puertas de madera son láminas de diferentes materiales compactos, en el que predomina la madera, con medidas específicas para ser enmarcadas con dispositivos que servirán para abrir, cerrar y asegurar la función de acceso, gracias a bisagras y diferentes tipos de herraduras. Las puertas de madera son objetos que han evolucionado con el paso del tiempo y que tienen presencia en edificaciones de diferentes civilizaciones.

En la actualidad las puertas de madera son utilizadas con mucha frecuencia en todo tipo de edificios e inmuebles, de diferentes tamaños, proporciones y características. Su cuidado es uno de los aspectos fundamentales para que puedan permanecer en el tiempo. Para baños, habitaciones, cocinas, oficinas, armarios, las opciones son infinitas y cada una de ellas presenta condiciones diferentes que pueden acelerar el proceso de deterioro de las puertas.

Para poder garantizar que una puerta de madera pueda mantenerse en condiciones óptimas, es de suma importancia velar por sus cuidados básicos, la higiene y mantenimiento serán vitales para que la puerta se conserve por más tiempo. De igual forma, será necesario evitar componentes químicos que puedan ser demasiado corrosivos para la superficie de este tipo de puertas.

 

¿Cómo mantener en buen estado las puertas de madera?

En primera instancia, las puertas de madera deben estar ubicadas en zonas donde no se expongan a condiciones climáticas extremas. Por ejemplo, si la luz del sol cae directamente sobre ellas sin ningún tipo de protección, es muy probable que el calor empiece a desgastar el barniz que recubre la capa de la puerta, creando un efecto visual donde el color se empieza a desvanecer.

Igual sucede con el agua y el exceso de humedad, cuando una puerta de madera se expone a gatos o vapor de manera constante, los residuos del agua tendrán un efecto corrosivo en la madera, a la par de poder ir originando pequeños microorganismos como hongos. Es por eso que asegurarse de que las puertas estén secas, será la mejor manera de que su superficie no sufra ningún tipo de daños.

Otro buen truco para alargar la vida útil de las puertas de madera es retirar el exceso de polvo que se puede acumular en las puertas que permanecen en espacios cerrados. Si el polvo no se retira, poco a poco irá creando capas más y más fuertes de suciedad, que terminarán creando manchas y debilitando la madera. El contacto de las puertas con el aire fresco siempre es una buena alternativa.

 

Químicos corrosivos que no se deben utilizar con las puertas de madera

Una de las opciones que pueden generar más daños en la superficie de las puertas son los químicos de limpieza que no han sido diseñados para este tipo de objetos. El cloro, acetona, el alcohol puro, la cera para pisos, los blanqueadores y otras sustancias que no hayan sido diseñadas para madera, puede ser altamente corrosivas y dañar de manera instantánea las puertas de madera.

Lo ideal es utilizar alcohol inorgánico o disolvente universal cuando se trata de puertas de madera con algún tipo de mancha. En el caso de que la puerta no contenga ningún tipo de deterioro y esté en buenas condiciones, jabón diluido en agua y un pequeño paño humedecido serán más que suficientes. Es de suma importancia remover los residuos de humedad que puedan quedar.

Las manchas de grasa en las puertas de madera deberán removerse con talco y nunca con desengrasantes, ya que la mayoría de estos químicos contienen ingredientes en su composición que son abrasivos y que fueron diseñados para aplicarse sobre metales y no para madera. También es recomendable evitar las esponjas o paños de tela con fibras muy duras, ya que, podrían rayar la superficie.

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