Dónde instalar puertas correderas en casa

Las puertas correderas son una magnífica solución cuando en casa no sobran los metros cuadrados o cuando se busca un estilo minimalista donde la discreción es la nota dominante. Este tipo de puertas no necesitan espacio para abrirse y cerrarse, dejan las paredes completamente libres cuando son empotradas y, además son muy discretas.

Por su versatilidad y la enorme variedad de acabados en los que se fabrican, las puertas correderas, son, por tanto, perfectas para el hogar. ¿Pero dónde y con qué objetivos se pueden instalar?

1. Baños

Los baños, por lo general, son de pequeñas dimensiones, y una puerta batiente normal suele ocupar buena parte de su espacio al abrirse, haciendo realmente incómodo moverse por él. En estos casos, la solución perfecta son las puertas correderas, ya que dejan completamente libre todo el interior de la estancia, de modo que la movilidad no se ve limitada.

2. Vestidores

Ocurre algo muy similar al caso de los baños, ya que se suele tratar de estancias pequeñas, a veces, incluso, “robadas” del dormitorio. Las puertas correderas permiten aprovechar cada centímetro del interior del vestidor, a la vez que no roban espacio de la habitación. Son, por ello muy prácticas.

3. Recibidores

Muchas veces, los recibidores son pequeños y oscuros. Si están conectados al salón, las puertas correderas son una buena solución: abiertas para dar amplitud y luz al hall y cerradas y discretas cuando se abra la puerta a alguien que no sea de confianza.

4. Pasillos estrechos

Favorecer la circulación es importante, y una puerta abatible, si se abre hacia el pasillo (aunque no sea lo habitual) puede ser un gran obstáculo. En ese caso, las puertas correderas no solo no son un estorbo, sino que favorecen una continuidad visual muy estética porque pueden, incluso, mimetizarse con las paredes si se eligen en el mismo color que estas

5. Puertas con doble función

Las puertas correderas pueden llegar a ser realmente versátiles. Si se opta por modelos superpuestos, se pueden aprovechar para ocultar, por ejemplo, una estantería o un pequeño armario en la sala de estar o el dormitorio cuando esté abierta y aislar la estancia del resto de la casa cuando esté cerrada.

6. Unir y separar espacios

Hoy en día, en decoración son tendencia los espacios abiertos, pero en ocasiones se necesita intimidad. Las puertas correderas son también una buena solución en estos casos. Si se opta por puertas grandes de doble hoja se podrán abrir y cerrar espacios sin problemas.

Además, hay que tener en cuenta que este tipo de puertas se pueden instalar no solo en paralelo a la pared, sino también en esquina, por lo que es posible abrir y conectar todo tipo de espacios.

7. Estancias oscuras

En el caso de los baños, pero también a veces de despensas o incluso de habitaciones dedicadas al trabajo o al estudio, la falta de luz es un inconveniente. Las puertas correderas con cristales son una buena solución porque aíslan, dejan pasar la luz de otras estancias y, con cristales traslúcidos, protegen la intimidad. Además, cuentan con la ventaja de que son visualmente muy ligeras.

8. Perfectas en cualquier espacio

Lo cierto es que, dejando a un lado esos usos más particulares, las puertas correderas son perfectas en cualquier rincón de la casa, tanto en zonas de paso como en armarios. A ello ayuda la variedad de materiales y de diseños con los que se pueden encontrar. Pero es importante, eso sí, elegir puertas de calidad y asegurarse de una buena instalación.

En Puertas Sancás encontrarás un amplio abanico de puertas correderas, para que puedas elegir la que mejor se ajusta a tus gustos, necesidades y estilo. Y siempre, garantizando la mejor calidad en los materiales, acabados y cualquier elemento de la puerta, desde la hoja a los armazones o los herrajes.