Puertas Blindadas y Acorazadas

A la hora de elegir una puerta cuya misión principal sea la protección, se puede plantear la duda sobre las diferencias que hay entre las puertas blindadas o las puertas acorazadas. Aunque normalmente se usen ambas palabras para referirse a lo mismo, existen ciertas diferencias entre ambas: una puerta blindada es una puerta de madera en cuya estructura se hallan dos planchas de acero dejando un margen exterior solamente de madera que es donde se instala la cerradura. Exteriormente, la madera se cubre con una lámina también de acero. El marco donde se instala una puerta blindada es de madera, aunque a veces, este marco puede ser reforzado.

Por otro lado, una puerta acorazada es aquella puerta que está construida en metal, puede ser acero o hierro, al igual que el marco donde se aloja. Su estructura está formada por hormigón y tubos de acero. Exteriormente, pueden tener una cobertura en madera por cuestiones estéticas, pero el núcleo de la puerta es metálico y de hormigón.

La cerradura, elemento clave en las puertas de seguridad

En ambos casos, sea una puerta blindada o acorazada estamos hablando de puertas de seguridad. Denominadas de exterior, son puertas utilizadas frecuentemente como puertas de acceso a una vivienda o para habitaciones donde se pretende guardar objetos de valor. Si bien el material y el modo de fabricación de las puertas de seguridad es importante, no lo es menos el tema de la cerradura. Este es un aspecto fundamental a la hora de saber si una puerta de seguridad va a poder resistir un posible intento de ser forzada. No siempre poner muchos pestillos implica tener una puerta más segura. Cuanto mejor calidad tenga una cerradura más dificultad va a ofrecer si alguien intenta forzarla. Es decir, adquirir una puerta blindada o acorazada, que sea anti-palanca, pero con un bombín o cilindro débil no tiene sentido, pues va a ser una puerta acorazada o blindada de fácil apertura.

El tema de la instalación también es un punto importante. A veces, para abaratar costes a la hora de instalar una puerta blindada o acorazada se recurre a profesionales no expertos o incluso a instalarla nosotros mismos. Hay que tener en cuenta, que las puertas blindadas y acorazadas son puertas que requieren de una mano experta para mantener los estándares de calidad que la puerta en sí nos aporta. Si compramos una puerta de seguridad de la mayor calidad, pero la instalamos de manera inadecuada, podrá ser forzada y abierta de manera sencilla. Por este motivo, hay que dejar la instalación en manos de un profesional en este ámbito.

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